El viernes 10 realizamos una charla-debate sobre la crisis por el coronavirus en la que
participaron compañeras y compañeros de distintas ciudades, de distintas comunidades
(Andalucía, Madrid, Cataluña) y países (Argentina, Italia), con distintas experiencias políticas.
Se analizó la crisis a nivel mundial, cómo golpeó la pandemia en un mundo que ya venía en una
situación de crisis económica y política, con un proceso de “enfriamiento” de la economía, esto
es un principio de recesión, con conflictos y preparativos de acciones de guerras (Venezuela,
Irán, Turquía, Siria, etc.). Particularmente en España las automotrices como Nissan ya habían
comenzado con despidos, al igual que en Airbus y las electrointensivas.
Se analizó cómo afrontó la pandemia el gobierno del PSOE-UP y cuál es la situación actual. El
rol de las direcciones de las dos principales organizaciones sindicales CCOO y UGT, cerrando
acuerdos con el gobierno y las patronales contra los trabajadores aceptando ERTE exprés.
Pero también los sindicatos alternativos y las organizaciones de lucha se mantienen en una
posición de apoyo al gobierno, señalando que todo el problema es de la derecha. Las ayudas
anunciadas por el gobierno no se hacen efectivas mientras las patronales logran la mayor inversión
de dinero por parte del gobierno. También en España hubo y habrá movimientos de
resistencia contra esta línea del gobierno, las patronales y las direcciones sindicales, de
descargar nuevamente la crisis sobre las espaldas de los trabajadores. Señalamos la
importancia de defender la vida de los trabajadores frente a las patronales y el gobierno que
no dan el equipo necesario ni garantías para comenzar a trabajar, la importancia de tener un programa
para intervenir, y analizar en cada situación y en cada lugar como hacerlo.
España está entre los primeros países en número de muertos por la pandemia, este sólo dato refleja que el
gobierno no está interviniendo con eficacia en defensa de la vida de la población. Con el levantamiento
parcial del confinamiento para el lunes 13 se espera un repunte de contagios y de muertes al cabo de dos semanas.
La pandemia sacó a flote la podredumbre de un régimen social en descomposición terminal,
lejos de la solidaridad y la colaboración, los distintos gobiernos se lanzaron a una guerra de
rapiña por los materiales para combatir la pandemia, los países más pobres han quedado en
una situación desesperante, dentro de la UE la inyección de dinero para ayudas quedó
supeditado al cumplimiento de los compromisos de pago y ajustes anteriores de la crisis. Al
igual que dentro de España, los robos, las estafas y sobreprecios en las compras de materiales
a nivel internacional es lo que está prevaleciendo. La salida de una vacuna sigue estos mismos
caminos.
Distintos compañeros intervinieron dando su visión de la situación y como intervenir,
preocupados porque nos encontramos en una situación inédita, confinados y viendo cómo se
pueden organizar, en este sentido fue importante la intervención de uno de los compañeros de
Italia que informó sobre la huelga que hubo en su país y de la situación en que se encuentran
los trabajadores tanto en el norte más industrializado como en el sur.
*No a los EREs. Ningún despido por cualquier motivo. Confinamiento cobrando el sueldo
íntegro.
*Mantenimiento de todos los puestos de trabajo.
*No al pago de la deuda, que se nacionalice la banca y se ponga ponga al servicio del Banco de España bajo el control de sus trabajadores.
*Inmediata ayuda a todos los desempleados y población en riesgo de exclusión con un sueldo de 1.200€.
*Expropiación de la sanidad privada y su puesta al servicio de la sanidad pública bajo un mando único controlado por sus trabajadores
*Fabricación por parte del estado de los dispositivos físicos, elementos químicos, y productos farmacéuticos, necesarios para combatir al coronavirus poniendo bajo su control las fábricas, talleres y laboratorios en
condiciones de hacerlos.
*Formar Comisiones de Control de los trabajadores en cada lugar de trabajo para garantizar el
cumplimiento de las condiciones sanitarias. Que las Comisiones de Control sean las que
decidan si hay condiciones para trabajar en cada sitio.
*Cerrar los CIEs, papeles para todos.
*Que los trabajadores del campo llevados para hacer las cosechas cobren un salario mínimo de 1.200€,
con contratos dados de alta y en condiciones sanitarias bajo su control.