El 5 y 6 de octubre la presidencia española de la Unión Europea ha convocado una reunión de la Comunidad Política Europea y una reunión informal de los jefes de estado y de gobierno europeos en la ciudad de Granada. Ambas reuniones están viciadas de nulidad. La primera es un esperpento iniciado por la presidencia francesa de la UE en 2022. La iniciativa ha pretendido agrupar apoyos a la Unión Europea (UE) entre naciones del continente que no pertenecen a esta última. Fue, y es, un intento de forzar la adhesión a la participación de la UE en la guerra de la OTAN en Ucrania tras la invasión de Rusia. La reunión carece de un programa definido y se ha convocado bajo afirmaciones genéricas como “una Europa más resiliente, más próspera y más geoestratégica”.
La segunda reunión, que se ha definido como informal, no tienen definido su programa y los puntos centrales se darán a conocer una semana antes de su comienzo. Es decir, estamos ante un verdadero circo del Consejo Europeo en el que los jefes de estado intentan pasar por encima de las grietas que amenazan la supervivencia de la UE como los enfrentamientos en torno a la guerra de Ucrania, como ha puesto de manifiesto el reciente rechazo de Polonia al envío de armas, o la crisis en torno a las medidas contra el drama de la migración masiva. La UE es un engendro reaccionario de los 27 estados agrupados en ella destinado a preservar la explotación capitalista de los trabajadores europeos. Es un agrupamiento con sus propios intereses imperialistas pero que en última instancia se doblega ante el dictado del estado hegemónico imperialista de Estados Unidos.
Ante esta cumbre, la manifestación y la contra cumbre convocadas en Granada por las plataformas sociales y los sindicatos que se reivindican de clase y combativos no proponen objetivos concretos de lucha contra los avances del capital y el imperialismo en Europa. Su declaración es un encubrimiento de la responsabilidad del gobierno del PSOE-UP en la guerra y en los recortes para financiar la ofensiva militar imperialista.
Convocatoria de las organizaciones anti globalización
Un conjunto de organizaciones y sindicatos que se reclaman combativos suscriben un manifiesto unitario bajo el lema de Frente a la Europa del Capital Justicia Ecosocial. El programa que se desarrolla en la convocatoria está destinado a crear la ilusión de que la UE es reformable y que dentro de las relaciones de producción capitalistas puede haber una emancipación de los trabajadores. Como es habitual, la pretensión de mejorar las condiciones de vida de los trabajadores apelando a la consciencia de los gobernantes es la fórmula preferida de todas las organizaciones que capitulan ante el dictado del capital y sus esbirros.
Pero la capitulación flagrante es que esta convocatoria debería estar dirigida en primer lugar contra la guerra de la OTAN en Ucrania, cuya proyección es la de una guerra mundial en ciernes. Es ésta la que ha condicionado la convocatoria de la Cumbre de Granada como ya hemos señalado. Y es sin lugar a dudas el principal ataque contra los intereses de los trabajadores en el conjunto de Europa. Es el despliegue de la maquinaria de guerra la que alimenta la carrera armamentista europea, comenzando por Alemania lo que determina el creciente recorte del gasto social en toda Europa, y está en la base de la estampida de los precios a escala mundial. Los convocantes además olvidan de forma oportunista condenar las reformas laborales y de pensiones del gobierno español que convoca a esta cumbre, así como el incremento del gasto militar que ha acometido.
En medio de los feroces avances de los estados miembros de la UE contra los derechos de los trabajadores y en contra de las libertades democráticas, la invocación a una Europa justa en lo social y ecológico es una forma de desviar a los trabajadores de sus objetivos de lucha inmediatos, en primer lugar poner fin a la guerra de la OTAN en Ucrania. El gobierno griego acaba de aprobar una reforma laboral que supone la derogación de la protección más elemental de los trabajadores contra la super explotación. El cambio de la legislación ha puesto en pie de lucha a los trabajadores griegos, pero es necesario señalar que las centrales sindicales mayoritarias del país no desataron una movilización preventiva con huelgas y manifestaciones para impedir que la ley llegara al parlamento.
La inflación y los desequilibrios económicos que se registran en Europa y el mundo son el resultado de una guerra de la OTAN en Ucrania que es parte del esfuerzo del imperialismo por superar su crisis terminal. El objetivo es la conquista del espacio económico de Rusia y por elevación el enfrentamiento con China por Asia Central y por el propio espacio económico de la segunda economía mundial. La adhesión de la UE a la estrategia del imperialismo estadounidense supone un golpe sin precedentes a los costes de producción en Europa por el encarecimiento de los combustibles, como la sustitución del gas ruso por el gas licuado estadounidense.
Los avances contra los intereses de los trabajadores
Las reformas laborales y de los sistemas públicos de pensiones y los recortes en los sistemas sanitarios en España y en Europa, tienen por objetivo reducir el gasto del estado en jubilaciones, en sanidad, e incrementar la tasa de explotación de los trabajadores beneficiando al capital con reducciones de los aportes sociales, y limitando los derechos laborales. España y Francia son un claro ejemplo de esta situación. Mientras tanto, los gobiernos europeos bajo la invocación de la UE han fijado un incremento del gasto militar como objetivo prioritario. El incremento de este gasto tiene el objetivo inmediato de asistir a la guerra en Ucrania opuesta a los intereses de los trabajadores de Ucrania y de Rusia y en contra de los intereses de todos los trabajadores europeos, dentro y fuera de la UE.
El gobierno “más progresista” de la historia de España se ha lucido en materia de derechos democráticos manteniendo las leyes represivas aprobadas por los gobiernos anteriores, como la Ley Mordaza. En esta política no ha habido fisuras entre el PSOE y sus aliados, Unidas Podemos. Tampoco en materia de reforma de las pensiones con la prolongación de la edad de jubilación y la aprobación de los planes de pensiones privados de empresa que dejarán la gestión de la caja de la Seguridad Social en manos de los bancos y las aseguradoras.
La manifestación y la contra cumbre convocadas en Granada por las plataformas sociales y los sindicatos que se reivindican de clase y combativos no proponen objetivos concretos de lucha contra los avances del capital y el imperialismo en Europa. El programa de las organizaciones convocantes supone una estrategia de capitulación ante los objetivos belicistas, antiobreros y de recortes de las prestaciones sociales en el conjunto de Europa.
El Grupo Independencia Obrera convoca a la manifestación del 30 de octubre en Granada bajo consignas de organización y lucha contra los objetivos reaccionarios de la UE. El “gobierno en Bruselas” y el Consejo Europeo están embarcados en una guerra imperialista contraria a los intereses de los trabajadores. Pero esa misma guerra ha desatado convulsiones, contradicciones y enfrentamientos entre los estados miembros que se irán desarrollando de forma cada vez más aguda. Los trabajadores deberán hacer frente a nuevos y más descarados recortes sociales y reformas contrarias a sus intereses.
En este sentido la Europa obrera debe orientar sus esfuerzos hacia una convocatoria de huelga general en cada país en contra de los recortes sociales, por aumentos salariales para restablecer su poder adquisitivo, contra la guerra de la OTAN en Ucrania por la lucha de los trabajadores en los países beligerantes contra el capital y la guerra, por gobiernos obreros en Rusia y Ucrania. Por la derogación de toda la legislación represiva. Es necesario progresar en la organización de un movimiento contra la guerra en toda Europa y por gobiernos obreros en los estados europeos. Por una federación europea de estados socialistas. El objetivo es la organización de una huelga general en Europa contra los recortes, por el salario y las condiciones de trabajo, por las libertades democráticas, contra la guerra.