El 11 de septiembre de 1973 un golpe de estado derrocó al gobierno de la Unidad Popular en Chile desatando una represión sangrienta e inauguró el período más sangriento para la historia de la clase obrera de ese país. Culminó una experiencia histórica de décadas que había llevado, por tercera vez, a un gobierno de Frente Popular, es decir, un gobierno de colaboración de clases de los partidos obreros (Partido Comunista y Partido Socialista) y fracciones fantasmales de la burguesía nacional. Salvador Allende calificaría a su gobierno como la “vía pacífica al socialismo”, como había propuesto, en 1960, el XX Congreso del PC de la Unión Soviética.
Leer más