La firme lucha de los trabajadores del metal en Pontevedra en un momento crítico

CCOO, UGT y CIG levantan la huelga del 12 y 13 para negociar, pero registran huelga general a partir del 18 de julio

El viernes 7 de julio durante la sexta jornada de huelga con manifestaciones de los trabajadores del metal en la provincia de Pontevedra, que luchan por un incremento salarial del 4% y una cláusula de revisión retroactiva además de mejoras en el convenio del sector, las direcciones de CCOO, UGT y CIG informaron en una asamblea que se suspendía la convocatoria de huelga de los días 12 y 13 de julio para “obligar” a la patronal a sentarse a negociar https://www.diariodepontevedra.es/articulo/pontevedra/sindicatos-metal-anulan-paros-negociar-amenazan-huelga-indefinida/202307071433421261398.html. Los dirigentes sindicales que trasladaron la propuesta dijeron que registraron una huelga por tiempo indeterminado a partir del 18 de julio.

Las direcciones sindicales deciden el futuro de la huelga sin consultar

La decisión de levantar los paros de la próxima semana se ha explicado como una maniobra para dejar sin argumentos a la patronal que se niega a negociar mientras haya medidas de fuerza. El dirigente de CCOO, Celso Carnero ha afirmado que el “ego de la patronal” no les permite “bajar al ruedo” y que con la suspensión de las medidas de fuerza no “tendrán excusas” para no negociar. La patronal del sector, agrupada en tres organizaciones, poco tardó en decir que ellos no habían suspendido las negociaciones y que estaban dispuestos a reunirse con la representación laboral. Mientras tanto la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, la cabeza de lista del frente electoral Sumar y que es diputada precisamente por Pontevedra en esta legislatura, mira para otro lado mientras hace alabanza de los méritos de su gestión. En primer lugar de una reforma laboral defendida por la CEOE y que el candidato del Partido Popular a las elecciones generales del 23 de julio, Alberto Núñez Feijoo, ahora dice que va respetar.

La convocatoria a una huelga indefinida a partir del 18 se difundió en el canal de Telegram del comité de huelga a las 12:46 del viernes. A las 15:06 se comunicó la suspensión de la huelga y movilizaciones del 12 y 13 de julio, y la convocatoria de la mesa de negociación. En ese mensaje del grupo de Telegram se señalaba que la convocatoria de la huelga indefinida exigía un preaviso de 10 días por las empresas del metal que trabajan para el sector público. El hecho que estas decisiones se tomaran antes de la asamblea de la tarde provocó las protestas de miembros de la Plataforma del Metal de Pontevedra y desnudó el carácter meramente informativo de la asamblea.

La decisión fue adoptada sin consulta previa con los trabajadores por las direcciones sindicales que han actuado hasta ahora por la presión de los trabajadores y de la plataforma Trabajadores del Metal de Pontevedra y no por vocación propia. Esto ha llevado a que parte del activismo advierta en contra de la posibilidad de que se camine a un acuerdo insatisfactorio para los trabajadores. “Convocan la mesa negociadora bajo la amenaza de una huelga indefinida a partir del 18 pero levantan las medidas de fuerza ahora que es lo que la patronal exigía. Esto puede desmovilizar a los trabajadores y dividirlos”, afirman.

Firmeza en la lucha a pesar de la represión

El seguimiento de la huelga de varios días en la primera semana de julio ha sido total y las movilizaciones multitudinarias. Los enfrentamientos con la Policía Nacional y la Guardia Civil se han reiterado a diario. La acción de la represión ha sido muy dura, pero no ha hecho retroceder a los trabajadores. El movimiento de fuerza desatado en junio por la renovación del convenio arrancó con una masiva movilización frente a la feria internacional Mindtech dedicada a la industria y las tecnologías del metal en la ciudad de Vigo. Las patronales del sector dijeron que los salarios en su sector han subido más del 13% “en los últimos años”. La realidad es que un incremento del 4% como exige el comité de huela no puede reparara el daño que produce la inflación al bolsillo de los trabajadores con un incremento superior al 10% en los precios de la cesta de la compra.

La irrupción de los trabajadores desbarató la inauguración de la feria y desembocó en una violenta represión el día siguiente 22 de junio a cargo de los cuerpos de seguridad que siguen las órdenes del Ministerio del Interior, es decir “del Gobierno más progresista de la historia de España.” La irrupción de este movimiento, que cuenta además con la simpatía de la población, vuelve a mostrar la firme tendencia a una huelga general nacional que reaparece en cada lucha obrera que se extiende a toda una rama de actividad. También pone sobre el tapete la firme oposición de las burocracias sindicales a la extensión de esta lucha al resto del movimiento obrero con la convocatoria de una huelga general en Pontevedra y a nivel nacional para permitir la confluencia de la multitud de movimientos de fuerza aislados en una gran huelga general nacional.

La huelga del metal de la provincia de Pontevedra afecta a más de 32.000 trabajadores e implica a muchas subcontratas en el sector, además de agrupar grandes concentraciones obreras como la planta de Stellantis de Vigo, donde trabajan 5.600 obreros y técnicos. La irrupción de esta huelga activa con manifestaciones multitudinarias no tenía precedentes en los últimos 14 años. Los miembros de la plataforma de Trabajadores del Metal de Pontevedra (TMP) señalan en este sentido que: ”Los 14 años que llevamos sin huelga en el metal de Pontevedra son fruto de un plan orquestado a niveles más altos en los que el Gobierno la patronal y los sindicatos pactaron tras la crisis de 2008 y la posterior recesión una paz social salvando a los capitales empresariales y condenando a la clase trabajadora a la pobreza y la precariedad.” https://www.galizalivre.com/2023/07/03/esteban-trabalhador-do-metal-os-companheiros-estam-a-apresentar-compromisso-e-espirito-de-luita/

14 años sin huelga pero con ajustes en contra de los trabajadores

Son “14 anos en los que desaparecieron las asambleas en los lugares de trabajo, donde los sindicatos no informaban ni siquiera a sus propios afiliados y en algunos casos tampoco a los delegados y delegadas sindicales. Catorce años en los que los convenios se negociaron a nuestra costa aprovechando el desmantelamiento del sector naval, el más combativo, con el cierre de los astilleros Vulcano y Barreras1,” señala un miembro de la TMP. Al igual que en la Bahía de Cádiz ha sido la auto organización de un sector del activismo dentro de la plataforma lo que ha frenado el ciclo de pactos a la baja en la negociación de los convenios y lo que ha empujado a la lucha al sector este año. La plataforma levantó una tabla de reivindicaciones más avanzadas que las que ahora exigen los sindicatos mayoritarios y la comunicaron a CCOO, UGT y CIG en octubre de 2022 haciendo una propuesta de puesta en común de las reivindicaciones sin recibir ninguna respuesta de los sindicatos.

Los activistas de la plataforma señalan que en los últimos años el sindicato nacionalista Confederación Intersindical Galega (CIG) se negó a firmar los convenios pero no convocó a la huelga o la lucha contra la firma de unos pactos contrarios a los intereses de los trabajadores. En 2021, señalan, se materializó una traición contra los trabajadores con la firma de un convenio por parte de CCOO y UGT dos días antes de una convocatoria de huelga de la CIG para rechazar la propuesta patronal aceptada por los otros dos sindicatos. La CIG ante la firma del convenio levantó la convocatoria de huelga. Este fue el punto de inflexión que determinó la formación de la plataforma que ha sido la impulsora de la reorganización de la lucha en el sector del metal en Pontevedra, como lo ha sido en Cádiz.

Alarma entre el activismo y necesidad de la huelga general

La alarma de un sector del activismo por la decisión de desconvocar la huelga para negociar y proponer una huelga general a partir del 18 de julio es algo necesario de tener en cuenta. Queda en las manos de la plataforma TMP librar una lucha para impedir que se firme un convenio a espaldas de los trabajadores. La propuesta de convenio a la que se llegue debe ser aprobada en una asamblea de trabajadores en la que se vote a mano alzada. La lucha del metal en Pontevedra ha despertado la solidaridad de los trabajadores de Galicia y del resto de España. La planta de Navantia en El Ferrol salió a la calle en un acto de apoyo a los trabajadores de Pontevedra el viernes 7. Hay infinidad de conflictos vivos en Galicia y en el resto de España que carecen de un eje de agrupamiento. La batalla por una huelga general está a la orden del día.

España se acerca a paso acelerado a un ajuste fiscal con reducción del gasto público gane quien gane las elecciones del 23 de julio. Es una decisión de la Unión Europea que quiere una reducción de la deuda pública en los países del sur de Europa. El dinero de Europa es necesario para sostener la guerra de la OTAN en Ucrania en contra de los intereses de los trabajadores de Europa, de Ucrania y de Rusia. El papel del gobierno “más progresista de la historia de España” ha sido clara en este sentido. Apoyo total a la guerra y represión contra las movilizaciones de los trabajadores que desborden el marco de la regimentación estatal y de las burocracias sindicales. Las empresas han engordado sus márgenes empresariales de forma colosal, como ha señalado el Banco de España recientemente mientras que los trabajadores no pueden hacer frente a las subidas de precios en la cesta de la compra por la inflación que ha desatado la guerra en Ucrania. Más de 2 millones de trabajadores están en una situación de pobreza con ingresos por debajo de los 10.000 euros anuales o de 20.000 en caso de parejas.

Los trabajadores del metal de Pontevedra deben ganar su lucha contra la patronal. No deben permitir una maniobra en contra de sus intereses. Deben profundizar la organización independiente de los trabajadores en torno a la plataforma de los Trabajadores del Metal de Pontevedra y tomar el control del movimiento de lucha. La oferta de la patronal es miserable y la propuestas de los sindicatos no es suficiente.

Por una huelga general nacional

Por un gobierno de los trabajadores

1Barreras se reabrió tras su venta. Vulcano, tras una quiebra fue adquirido y opera bajo el nombre de San Enrique.

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